¿Necesitas caldear estancias por un tiempo prolongado? El calefactor de aceite es para ti
En la época del frio, son muchos los usuarios que buscan equipos calefactores que le permitan caldear habitaciones por mayor tiempo. Si eres uno de ellos, aquí te contamos por qué el calefactor de aceite es el indicado.
¿Qué es un calefactor de aceite?
Un calefactor de aceite, también conocido como radiador de aceite, es un equipo capaz de emitir calor en una estancia gracias a un sistema de fluido térmico interno.
Se trata de un calefactor eficaz, con el que se obtiene la temperatura deseada en poco tiempo, con un consumo de energía estándar en comparación a equipos similares. Asimismo, la relación calidad/precio es muy conveniente.
Además, estos calefactores generalmente son elaborados con un cuerpo en acero inoxidable o en aluminio, que son materiales de gran resistencia, asegurando así que el producto perdure en el tiempo.
Lo que hace especial a un calefactor de aceite
La principal característica del calefactor de aceite, es sin duda el modo de funcionamiento. Como su nombre lo indica, el calefactor de aceite contiene este fluido el cual, gracias a una serie de resistencia de tipo eléctricas, se calienta y se encarga de distribuir el calor uniformemente en al metal del calefactor, que puede ser aluminio o acero. Así, el calefactor de aceite concentra el calor para luego transferirlo a la estancia.
El calor que se transfiere a la estancia, circula por un sistema de convección natural; debido a que todo el aire que se encuentre en esa estancia, al chocar con las paredes del calefactor, se va a calentar eventualmente.
Ventajas
- Equipo silencioso: el sistema de calefacción de estos equipos se caracteriza principalmente por ser silencioso. El cual produce un nivel muy bajo de sonido durante su trabajo, a diferencia de otros equipos de climatización como los termoventiladores.
- Versatilidad: el calefactor de aceite tiene un tamaño compacto, por lo que puede ser trasladado con facilidad a la estancia deseada. En consecuencia, también se considera como un calefactor portátil.
- Conservación de la temperatura: los calefactores de aceite mantienen por un lapso de tiempo mayor la temperatura de la habitación. Ya que, hasta que el fluido no se enfríe, la estancia permanecerá cálida.
- Facilidad de mantenimiento: el calefactor de aceite no requiere de un gran mantenimiento. Si es utilizado de forma adecuada, bastará con una limpieza sencilla de manera periódica, siempre que estén apagados.
- Amigable con el ambiente: el calefactor de aceite no emite gases contaminantes.
- Seguros: hay calefactores de aceite que tienen un sistema de seguridad de sobrecalentamiento que hace que se apague automáticamente en esos casos. Asimismo, hay otros que cuentan con un sistema anti-caídas que hace que el equipo se apague en estos casos también.
Desventajas
- Demora en calentar: El calefactor de aceite, en comparación con los otros equipos, tarda mucho en calentar las estancias. Ya que el aceite se calienta de manera progresiva. Además la salida para emitir el calor suele ser pequeña.
- Gasto energético: siempre y cuando se mantenga conectado por largos periodos de tiempo, el consumo energético es mayor, haciéndose evidente en la factura eléctrica. Sin embargo, es posible encontrar un calefactor de aceite bajo consumo que se ajuste a las necesidades del usuario.
Calefactor eléctrico y calefactor de aceite ¿Cuál es mejor?
Lo principal que hay que tener claro es que, tanto el calefactor de aire como el calefactor de aceite son equipos que consumen energía. Ahora bien, ¿cuál es la diferencia? El calefactor eléctrico produce el calor con radiación inmediatamente al ser conectado, por lo que la habitación se caldea en poco tiempo. Por otro lado, el calefactor de aceite demora un poco más porque primero debe calentar el fluido, y luego es que se va a caldear la habitación debidamente.
Sin embargo, el calefactor eléctrico dejará de emitir el calor una vez se apague, mientras que el calefactor de aceite, por su inercia térmica, hace que el ambiente permanezca cálido, incluso 45 minutos después de apagado. Por esta razón se recomienda el uso de calefactores de aceite si se necesita caldear espacios por mayor tiempo.
En cuanto a capacidad, un calefactor de aceite pequeño puede caldear espacios de hasta 5 metros cuadrados. Mientras que uno de mayor tamaño y potencia, puede calentar habitaciones de hasta 25 metros cuadrados. En comparación a un calefactor eléctrico, las capacidades son similares.
Con respecto al costo, los calefactores eléctricos suelen ser un poco más económicos que los calefactores de aceite. Para saber cuál conviene adquirir, hay que evaluar los beneficios obtenidos.
¿Qué hacer para que la factura eléctrica no sea un problema?
Actualmente, hay de todo en el mercado. Los calefactores de aceite pueden ser una pesadilla en la factura eléctrica si no se elije el adecuado. Para que eso no sea un problema, busca calefactores de aceite bajo consumo.
Este tipo de calefactores utilizan líquidos termodinámicos o geles como opción para una mayor conservación del calor. Así, el esfuerzo que realizan es mínimo cumpliendo con una gran eficiencia energética. De hecho, hay calefactores de aceite que se apagan automáticamente al terminar de calentar a la temperatura programada, pero gracias al fluido, el calor se mantiene por mayor tiempo.
Conseguir un calefactor de aceite bajo consumo no representa un mayor problema en realidad, ya que la mayoría en el mercado no supera un consumo de los 3000 W de potencia.

¿Dónde comprar?
Para comprar calefactores de aceite, cuentas con diferentes opciones:
Amazon: Es el mejor portal donde puedes ver detalladamente el producto y además, ver comentarios de los clientes y sus experiencias.
Leroy Merlin: Es una tienda física y online que cuenta con una variedad de productos.
Ahora que ya sabes por qué el calefactor de aceite es una gran opción, estás listo para comprar. Mira las reseñas de los productos en nuestra web, y elije de la manera más sencilla.